GUIA DE LECTURA: ARGUMENTANDO MIS RESPUESTAS.

COLEGIO S.E.N.D.A.
DEPARTAMENTO DE LENGUAJE Y COMUNICACIÓN.
PROF. RODRIGO A. PÉREZ GÓMEZ.
NOMBRE:                                                       
CURSO: 2 NIVEL.    FECHA: 03 de abril de 2011        PUNTAJE MAX:    80   
PUNTAJE  OBTENIDO:                        NOTA:

    ARGUMENTANDO MIS RESPUESTAS.

1. El origen biológico del Día del Padre
Mayo es el mes de la mujer por excelencia, el día 10 se festeja a la mamá con absoluta veneración y mercadotecnia. Antes en abril se festeja al niño y desde hace pocos años las televisoras se han encargado de

crear el día de la familia y el día del compadre en el mes de marzo. El último en festejarse es el padre, a él le toca en junio. A diferencia del día de la madre y del niño que tienen un día fijo, al padre le toca un domingo, el tercero del mes, por lo tanto no hay festejos públicos ni escolares, las tiendas no hacen grandes promociones ni ofertan gran cosa, si acaso las cervezas y botanas para acompañar el festejo, ah y las herramientas eléctricas para hacer reparaciones en el hogar, lo que las lleva al equivalente de una licuadora o un juego de sartenes para la mamá. En las escuelas, por estar prácticamente en vacaciones, pasan el día de largo y a pesar de que en los últimos años el papel del jefe de familia se ha hecho más activo en la educación de los hijos, aún no somos merecedores de la atención de los maestros.
En la historia del hombre, la presencia del padre no ha sido indispensable para la cohesión familiar. No me refiero a que no se le necesite, sino que la familia puede estar integrada sin que el padre este presente de una forma u otra. En la vida moderna, el padre sale a trabajar durante el día, en muchos de los casos cuando los hijos aún están dormidos y regresa cuando estos ya se volvieron a acostar. Así poco a poco los hijos se van acostumbrando a su ausencia y entonces la madre es la que se ocupa de atenderlos, cuidarlos y encarrilarlos por la vida mientras el padre se encarga de llevar dinero al hogar, a veces trabajando lejos de la familia. Y así durante generaciones, la ausencia del padre ha brillado en muchas familias, y pese a ello persiste.
En muchos mamíferos en los que el apareamiento requiere que se forme una pareja, la madre es quién está a cargo de la prole y el macho es quién se encarga de conseguir el alimento para ambos, principalmente en las etapas donde la descendencia es aún pequeña y débil como para seguir a los padres en la búsqueda de alimento. Con el tiempo las andanzas del padre se vuelven más lejanas y el vínculo con la pareja y la descendencia se diluye. Es la madre la que entonces asume el cuidado de los cachorros y cuando estos llegan a la juventud en la que ya son capaces de conseguir su alimento y competir con otros individuos por el alimento y la pareja, finalmente la abandonan. Esto ocurre en la gran mayoría de las especies, si acaso el
pingüino emperador es un caso aparte. En ellos quién empolla al huevo es el macho que tiene que sufrir los duros embates del invierno antártico hasta el nacimiento del polluelo y hasta el retorno de la hembra, la cual parte en busca de alimento una vez puesto el huevo.
Como hemos visto, salvo en el último ejemplo, es la madre la que lleva el papel no solo de procrear a la prole, sino que también es la encargada de llevarla a buen término hasta los estadios juveniles. El papel del padre es solo temporal y es prescindible una vez que se han alcanzado ciertas etapas de la vida. En el caso del hombre es similar, aunque culturalmente es mal visto que un padre abandone a su pareja y descendencia, una vez que la mujer procrea, la presencia del hombre no es del todo necesaria. Y los ejemplos de madres solteras abundan y creo que solo unos cuantos llegamos a conocer algún caso en el que una mujer abandone a su pareja con todo e hijos.
Desde este punto de vista, aquí pudiera estar el origen de una veneración casi religiosa a la figura de la madre y la casi nula devoción a la del padre. En la vida moderna, por un lado se pregona la vida en pareja pero cada vez más la sociedad se inclina a la individualidad, una verdadera contradicción. Las mujeres hoy en día pueden cumplir con ese deseo innato de ser madres con la cooperación de machos con los que no existe ningún lazo que las una. Los hombres por su parte, pueden cumplir con esa función biológica sin que nadie les solicite responsabilidad alguna, ya sea mediante la inseminación artificial o a través de un acuerdo donde no se le exija al hombre nada a cambio más que aportar el material genético necesario para crear descendencia. Para la mujer moderna, más que los hijos, es la pareja la que pareciera ser el obstáculo principal para la realización personal y profesional, mientras que los hijos son el motor que las empuja hacia la autosuficiencia.
Así, el día del padre refleja el fondo biológico de la relación macho-hembra en el reino animal y hombre-mujer en la sociedad humana. Biológicamente somos del todo prescindibles aunque socialmente no del todo aún. La familia como núcleo principal, enfrenta el momento más difícil en la sociedad donde las bases biológicas que rigen la relación humana parece que afloran y tienden a la desaparición de esta estructura social. La evolución social yace bajo el yugo de la evolución biológica.

2. Psicología con P
     Al corregir las pruebas de galera de un libro mio me sorprendí al advertir la grafía "sicológico", donde yo habia puesto "psicológico". Porque aun cuando una editorial se haya jurado una determinada política lingüística, no puede imponérsela a los escritores, que generalmente tienen sus propias ideas sobre el idioma. No ya la dirección de una editorial sino tampoco la propia Real Academia de Madrid tiene derecho a hacerlo, pues al fin de cuentas las normas de ese cuerpo son la consagración de las modalidades impuestas por el pueblo y los escritores.
     ¿Qué argumentos se pueden oponer a la grafía psi? No, por supuesto, la fonética, ya que la gente culta generalmente la pronuncia así. Y en el caso de que no se la pronunciase, tampoco es un argumento, porque si fuéramos a caer en la locura de escribir las palabras tal como se pronuncian tendríamos que poner payasadas como sológico, asaña y rebolusión, al menos en Buenos Aires.
     Por lo demás, que en ningún idioma hay correspondencia entre el lenguaje hablado y el escrito, puesto que el escrito esta fijado por los textos y aquél va cambiando en el espacio y en el tiempo. En alguna parte y en alguna época se pronunciaba o pronuncia "bosque", pero hoy aquí en Buenos Aires decimos "bojque"; del mismo modo, supongo, que en algún tiempo en Francia se decía "mesme", para luego derivar hacia "mejme", y luego a "mehme", para terminar escribiéndose "meme" donde el acento circunflejo indica que allí hubo alguna vez una perecedera ese. Si el lenguaje escrito fuese alterado cada vez que el pueblo y las costumbres fonéticas cambian, sería cosa de no acabar, y una forma más demencial de dividir el territorio lingüístico en parcelas liliputienses: ya que habría que usar una forma para Buenos Aires, con sus "bojques" y "yubias", y otra para Santiago del Estero, con sus "bosques" y "iubias". Pero qué digo, habría que establecer una lengua para el Barrio Norte de Buenos Aires y otra para La Boca.
     Todo idioma se aleja de lo escrito. Y algunos, como el inglés, que allí donde escriben Londres pronuncian Constantinopla. Esos investigadores que andan con grabadores han contado no menos de veinte formas de pronunciar la letra o, entre las cuales la más sorprendente es la que figura en la palabra women.
     La lengua oral es tan voluble que a veces hasta imita a la escrita, lo que ya es el colmo de vuelta. Así, antes del Renacimiento se escribia y se pronunciaba "oscuro"; pero los eruditos de la época, por escrúpulo etimológico, apuntalaron la palabra con una b. Podría haberse mantenido muda, como corresponde a una momia o un fósil. Pero las enérgicas educadoras lograron que los chicos pronunciaran finalmente "obscuro". Lo que, por supuesto, y si se dejan de lado los golpes, nada tiene de dramático; hay que tomarlo ahora como una costumbre más y no hacer tanto escándalo. De modo que si a un escritor se le da la real gana de escribirlo sin b, hay que respetarlo. Y si no se lo respeta, hay que protestar. Que es exactamente lo que le pasó a Unamuno cuando un pedante corrector le puso en una de sus pruebas: "¡Ojo! ¡Obscuro!", corrigiendo lo que había escrito don Miguel. A lo que, tachando enérgicamente la insolencia, contestó, también al margen: "¡Oreja! ¡Oscuro!"

Preguntas.

Instrucciones.

Es importante que las respuestas este bien ARGUMENTADAS, recuerde que esta en curso la Primera Unidad del año 2011: ARGUMENTACIÓN. Por lo tanto sus respuestas deben estar bien fundamentadas en base a los textos de manera coherente y cohesionada. Para ello debe evitar copiar textual las respuestas. Debe explicar y fundamentar con sus palabras.
¡Ojo! Explicar con sus palabras no quiere decir: “Responder según lo que usted cree” Explique el contenido del texto por medio del desarrollo de sus respuestas.

TEXTO 1 (5 PTS CADA UNA)
1.    ¿Cuál es el tema del primer texto? Fundamente.
2.    ¿Cuál es la idea del segundo párrafo? Explique.
3.    ¿Cuál es la diferencia entre Madre y Padre que hace el autor? Explique.
4.    ¿Según el autor, es necesaria la figura paterna hoy en día? ¿estás de acuerdo? Explique y fundamente.
5.    ¿Qué se entiendes por: cohesión familiar? Explique.
6.    ¿Qué es para ti la: autosuficiencia? Explique.
7.    ¿Es un texto objetivo o subjetivo? Explique.

TEXTO 2 (5 PUNTOS CADA UNA)
1.    ¿Qué quiere decir el primer párrafo? Explique.
2.    ¿Qué quiere decir esta idea?: “Por lo demás, que en ningún idioma hay correspondencia entre el lenguaje hablado y el escrito, puesto que el escrito esta fijado por los textos y aquél va cambiando en el espacio y en el tiempo”. Explique y fundamente.
3.    ¿Cuál es el tema de este texto? Explique.
4.    ¿Estás de acuerdo en que deberíamos escribir libremente? Explique y fundamente.
5.    ¿Estás de acuerdo con el autor de este texto? ¿Por qué? Explique y fundamente.
6.    ¿Es un texto objetivo o subjetivo? Explique.