miércoles, 13 de abril de 2011

TEXTO EXPOSITIVO: PRIMER NIVEL. (MATERIA)

TEXTO EXPOSITIVO.

DEFINICIÓN.
La palabra exponer sugiere la noción de explicar un tema sobre cualquier asunto, con el fin de que los destinatarios de nuestra presentación lo conozcan o lo comprendan mejor. Así, pues, podemos definir la exposición como el tipo de texto o discurso cuyo objeto es transmitir información.

La exposición es, sin duda, la forma más habitual de expresión de las ideas, conocimientos, noticias... Son también expositivos los tratados científicos y técnicos, los libros didácticos, las instrucciones de uso, los prospectos de medicamentos y todos aquellos textos cuya finalidad consista en informar sobre hechos, conceptos o formas de hacer.
Toda exposición tiene como propósito, pues, dar a conocer entre los posibles receptores una información que posee el emisor.

CARACTERISTICAS.
Claridad: La exposición ha de ser clara ante todo. Si leemos las instrucciones para utilizar el vídeo es porque no sabemos cómo utilizarlo, y si el texto no lo aclara es como si no hubiera sido escrito.
Concisión: El discurso expositivo ha de ser conciso, sintético, breve. Esto no tiene que ver con la brevedad del texto (eso dependerá de si lo que tenemos que escribir son las instrucciones para utilizar el vídeo o una tesis doctoral), sino con que las ideas que refleje estén expresadas con exactitud en el menor número de frases posible.
Objetividad: Un texto expositivo no debe reflejar opiniones. Si escribimos para que nos aclaren una duda y nos contestan con frases como «Yo creo que...», «Es posible que...» no nos encontramos frente a un verdadero texto expositivo.
Centrarse en el tema: Un cuento puede entregar información vaga,  un texto expositivo no. Ha de atenerse al tema en todo momento y no irse por las ramas. Cualquier idea que se salga del asunto del que estamos hablando, por muy brillante que sea, ha de rechazarse al instante.

MODALIDADES.
Según el tipo de público al que va dirigida - más o menos culto- y de la intención que guíe al autor - didáctica o no- pueden distinguirse dos modalidades:
Divulgativa: El autor informa lo más clara y objetivamente posible sobre un tema de interés general. 
Va dirigida a un sector amplio de público y tanto el orden como la elección del léxico están orientados en esa dirección
Ejemplos: instrucciones de uso de un televisor, una receta de cocina, el estado de las carreteras...
Especializada: Requiere el conocimiento de una determinada ciencia o de alguna parcela de la misma por parte del receptor. Informa sobre un tema muy concreto y especializado. Usa una terminología y un vocabulario específicos: los tecnicismos científicos o tecnológicos. Presenta gran objetividad y precisión.

ESTRUCTURA.
Planteamiento: Hay dos formas de empezar una exposición:
Presentación del tema, mediante una breve explicación de la historia del mismo, el punto de vista o el método que va a seguir el autor…
Introducción que procure motivar al lector mediante una anécdota curiosa que plantee algún interrogante o subrayando desde el comienzo la importancia y actualidad del tema que se va a tratar.

Cuerpo: El autor transmite la información sobre el tema elegido de la forma más clara y ordenada posible, sin entrar en juicios valorativos

Conclusión: La fórmula habitual de finalizarla es que coincida con el último apartado -dado que se ha transmitido una amplia información distribuida en partes- o con una recapitulación de las ideas esenciales: el autor finaliza con la afirmación de una tesis explicativa del problema o de los fenómenos que aborda. Aunque otras veces, finaliza con sugerencias que abren nuevos caminos hacia otras perspectivas.

RELACIÓN EMISOR-RECEPTOR.
El emisor es la persona que realiza la exposición, y a ella se le suponen, en principio, unos conocimientos y una intención de transmitir ese saber de una manera fiel y objetiva.
El emisor puede perseguir con la exposición algún otro fin además del de informar. Puede, por ejemplo, tratar de influir sobre el comportamiento de los demás, como es el caso del legislador que promulga una ley; o puede tratar de enseñar, como es el caso de la persona que explica una teoría científica a personas que no dominan el tema.
El emisor puede ser individual (una persona) o colectivo (una entidad o un grupo), también puede ser particular (una persona o entidad privada) o institucional (un representante de una institución pública como el Estado).

El destinatario es la persona o el grupo de personas a quien va dirigida la exposición. El destinatario puede ser un experto en la materia tratada o carecer de conocimientos especiales. A veces se trata de un grupo de características definidas por la edad, por su nivel cultural, por su sexo, por su profesión o por otro rasgo cualquiera. En cualquier caso, el tono y el léxico de la exposición debe estar adaptado a la naturaleza y el nivel de conocimientos de los receptores a los que se dirige la exposición.

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